Fragmento III
"...Pero su reacción me dejo
sorprendido... me miro a los ojos, sonriendo, y me hizo una seña invitando a sentarme.
-Déjeme adivinar... estudiante... de
alguna ciencia, física quizá. Bebe mucho café y le gusta el misterio. - Inquirió sonriendo ampliamente mientras miraba un mechón de su cabello en llamas-. No he podido evitar notar su continua presencia en este café y me he tomado la molestia de
observarlo. Mucho gusto, Juan?- Dijo mirando la placa
con información personal que colgaba de mi cuello-. Mi nombre es
Marina Goldker.
Mi cara de asombro fue tal, que hizo que Marina soltara una carcajada y se sonrojara un poco... Aun así seguía siendo encantadora.
-Vaya que me ha sorprendido Señorita Goldker, hasta donde yo tenia entendido, el que observaba acosadoramente desde cierta distancia era yo - dije riéndome-. Veo que el panorama es algo diferente ahora.
La mesera trajo nuestro pedido, hablamos durante horas y horas, me contó a cerca de su pasión por las historias de detectives y asesinos, hablamos de música, ciencia, economía y filosofía... Si que era brillante esa mujer. Cuando pregunte por sus pasatiempos sonrió tímidamente al decir que era estudiante de arte. Estaba esperando que la juzgara y comentarios sobre el "desperdicio" de su inteligencia; Pero en lugar de esto, le confesé mi amor por el surrealismo, que para un hombre de ciencia, como yo, era un total disparate.
Finalmente cerraron el cafe, era tarde y hacia mucho frio.
-Digame que me dejara volver a verla, por favor.-Le dije-.
-Que el destino lo decida.-Dijo soltando una carcajada mientras se subia a un taxi, alejandose de mi, quiza para siempre-."
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